Al ser una obra en la III Región, el desafío fue mantener una comunicación y contacto permanente con el cliente y la obra, logrando la cotidianeidad tan necesaria para alcanzar una buena experiencia de construcción.
Se consolidaron los equipos de trabajo gracias a un buen canal de comunicación y un servicio personalizado, preocupado por el diseño y los más altos estándares de calidad.